Sin embargo, la mayoría de estos productos utilizan compuestos químicos que son necesarios para eliminar la suciedad. Por ejemplo un detergente contienen componentes tensioactivos para desagregar la suciedad, blanqueantes, colorantes, perfumes y varios ácidos para eliminar materiales incrustados.
Muchas personas no ven necesario el uso de tanta «química» en su hogar o incluso hay quienes experimentan una mayor sensibilidad hacia este tipo de sustancias y pueden tener irritaciones, alergias, reacciones sensibles etc.. hacia este tipo de productos.
Para otras personas el buscar productos alternativos y ecológicos forma parte de su compromiso con el medioambiente ya que los productos de limpieza se filtran a la naturaleza a través de los desagües.
En tales casos, existe la opción de llevar a cabo la limpieza exclusivamente con productos ecológicos. Limón, vinagre, alcohol etílico, glicerina, jabón natural y diferentes tipos de aceite (aceite esencial de pino, de menta, etc..) son los principales ingredientes de los productos de limpieza ecológicos.
Estos productos pueden encontrarse en tiendas de productos bio y ecológicos o bien uno mismo puede hacer fácilmente sus propios detergentes comprando y mezclando los ingredientes siguiendo sencillas recetas. Por ejemplo el vinagre blanco es un excelente limpiacristales y limpiador antical.
Finalmente hay una opción intermedia, productos que sin ser ecológicos son menos contaminantes y permiten limpiar de forma más ecológica.
En tal caso, además de los ingredientes es necesario conocer las características del producto y leer bien las etiquetas para saber si estamos ante un producto más o menos ecológicos.
Por ejemplo la palabra biodegradable supone que el producto cumple con la legislación vigente en relación a que los elementos tensioactivos que incorpora el producto, pierdan al menos en un 90% sus propiedades en los 28 días posteriores al ser vertidos al agua.
El nivel de toxicidad (el producto debe informar de forma clara sobre la toxicidad de sus ingredientes) y la inclusión o no de determinadas sustancias por ejemplo “No contiene cloro” o “No contiene NPE” (surfactantes), son otras informaciones que nos servirán para elegir productos menos contaminantes.